31 de mayo de 2018
Estudios del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) indica que el aumento de personas con demencia en los próximos 20 años corresponderá a un 77% en América del Sur, principalmente en países como Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay. Esta realidad impulsó a Agustín Ibáñez, investigador del Centro de Neurociencias de la Escuela de Psicología, de la UAI, junto a expertos de cada país de Latinoamérica para estudiar el fenómeno.
Así se originó el grupo de consenso regional para la demencia, donde Agustín es quien coordina, “lo que hicimos fue mostrar que hay un conjunto de problemáticas comunes en Latinoamérica, y que los gobiernos no están listos para abordarlos. En 20 años entre el 60% y 70% de la población demente va a venir de Latinoamérica y África” señala Agustín Ibáñez.
El estudio analiza la tendencia considerando factores como la genética, “los casos más graves de demencia de origen genético provienen de la región, es decir, que hay muchos genes causativos y de riesgo de la enfermedad en Sudamérica o Latinoamérica” señala Ibáñez, quien agrega que además Sudamérica posee la población más grande del mundo con estos problemas.
Además están los factores de riesgo para la demencia y que en Latinoamérica se encuentran afectados, tales como: niveles de pobreza, aspecto que es considerado un factor de riesgo para la demencia, además de la calidad de vida y el ejercicio, que son bajos en países latinoamericanos, y está el consumo de alcohol y cigarrillos que promueven enfermedades cardiovasculares que aceleran la demencia.
Preocupación global
Hace 10 años en Europa y Estados Unidos se empezó a trabajar en la prevención de estos factores, y este año salieron las estadísticas mundiales y es primera vez en la historia que se empieza a reducir la curva de demencia en estos países. Por su parte está África, el continente que está con peores índices, sin embargo, Latinoamérica está al mismo nivel, “las proyecciones temporales son peores para Latinoamérica, y Chile además tiene un crecimiento acelerado de la población, lo que lo convierte en uno de los países con más en riesgo” dice Ibáñez.
Primera plataforma de registro en Latinoamérica
Lo positivo es que hay acciones concretas por las cuales trabajar, el investigador explica que se debe “involucrar mucho más a los ministerios para que ejecuten políticas concretas de intervención, porque básicamente las políticas públicas no suelen llegar a la gente, ese es un problema, y es ahí donde la academia y el mundo privado tienen que intervenir mucho más para hacer más eficiente esos programas”.
De este modo, Agustín junto a expertos identificaron que el problema está en el diagnóstico, “claramente no sabemos cómo diagnosticar la demencia en el período que debe ser diagnosticado, actualmente se hace muy tarde, entonces necesitamos herramientas diagnósticas y manuales de intervención que se apliquen tanto en la atención primaria de salud como en la secundaria” señala el investigador.
Es así como se adjudicó un proyecto BID que cuenta con el apoyo de FONDAP para desarrollar una plataforma que permita tener un registro regional sobre los pacientes que padecen demencia, sus características y poder así tener cifras concretas sobre la realidad en esta materia.
“Argentina junto con Chile y Costa Rica son los únicos países en Latinoamérica que tienen un plan nacional para atacar la demencia, pero el PAMI (Programa de Atención Médica Integral) que es el organismo que se encarga de ello en Argentina, no tiene aún registros. Este organismo contempla 4 millones de adultos mayores, de los cuales el 20% y 30% tienen o tendrán demencia y no hay registro, no tienen base de datos, entonces sin información no puedes tomar decisiones” señala.
