18 de Marzo de 2019
Decir que la calidad del sueño es importante para la salud, no es algo nuevo. Descansar es una necesidad básica de las personas y diversos estudios indican una serie de efectos nocivos – tanto fisiológicos como cognitivos – si es que no se toma consciencia al respecto.
Sin embargo, no deja de ser un tema relevante, ya que actualmente la hiperconectividad tiene una gran responsabilidad si se habla de la calidad del sueño. Pero más allá de lo catastrófico que puede ser no conseguir un descanso adecuado y los clásicos tips para tener un buen sueño, ¿qué hacer para dormir mejor?
Desde la experiencia, académicos de la Escuela de Psicología comparten sus hábitos para conciliar un sueño reponedor.
Desear algo bueno permite soltar
Claudio Araya, PhD en Investigación en Psicoterapia: “A mucha gente le pasa que antes de dormir se ponen a pensar o le da muchas vueltas a algunas ideas. Una práctica que puede ser útil es que antes de dormir, pensar en alguien a quien uno quiera desearle que le vaya bien. El ejercicio es simplemente pensar en esa persona y tener una buena intención, eso sirve mucho para soltar y no pensar en trabajo o cosas que hay que hacer. Desear algo bueno permite soltar, relajarse y dormir bien. Yo lo he intentado y es bastante buena práctica”.
Alejar las pantallas
Josefina Escobar, Doctora en Psicoterapia: “Tratar de generar un espacio tranquilo, bajar el ruido, apagar televisión, música. Evitar esto de tratar de dormirse con la pantalla, está bastante desaconsejado. Intento dejar el celular lejos de la cama, porque uno cuando se desvela un poquito tiende al mirar el celular y estar ultra conectado y eso altera más el sueño”.
Bajar la intensidad del entorno
Claudia Cruzat, Doctora en Investigación en Psicoterapia: “Para mí lo más importante es la higiene del sueño, unas horas antes de dormir apago todas las pantallas, tanto del celular, televisión y computador. En algunos casos es bueno darse un baño de tina para relajarse, leer un libro de algún tema distinto al que hemos estado dedicando tiempo para docencia o investigación. Y principalmente bajar intensidad de la luz, algo más cálida, es decir más amarilla y no blanca”.
Ejercicio de respiración
Paula Cornejo, Doctora en Psicología: “Un consejo para las personas que le cuesta dormir, hay un ejercicio práctico de respiración que, al menos para mí, resulta súper eficaz:
Se llama Técnica de respiración 4 – 7 – 8 creada por el médico estadounidense Andrew Weil, y consiste en inhalar aire por la nariz contando mentalmente hasta 4, con la boca cerrada. Luego, se mantiene la respiración por 7 segundos y finalmente botas el aire por la nariz por 8 segundos. Esto se repite entre 5 a 10 veces, depende de la persona. En mi caso, a la tercera vez ya estoy Z”.
Meditación
Alberto Pinto, Magíster en Psicología de las Organizaciones: “Creo que influyen varios factores: primero la alimentación; comer ligero en la noche y sobretodo no consumir estimulantes como cafeína o azúcar. Ayuda también tener una vida sexual activa, esto genera endorfinas que inducen el sueño y generan bienestar general en el cuerpo. El tener alguna práctica de meditación que se relacione con la respiración es también un buen inductor del sueño, aliviando el estrés y despejando la mente de ideas que es lo que algunas veces entorpece el poder dormirse”.
Fuente: Noticias UAI