11 de agosto 2020
La salud cerebral se define como el desarrollo y protección de la integridad cerebral y el funcionamiento de los procesos neuronales que dependen intrínsecamente de factores contextuales. Es decir, los efectos que tiene el entorno en las funciones del cerebro. Justamente en esta línea, los académicos de la Escuela de Psicología, Claudia Duran-Aniotz y Agustín Ibáñez, desarrollan investigaciónes sobre salud cerebral.
El objetivo no es sólo entender qué pasa con la salud cerebral de las personas, sino en “impulsar medidas concretas que permitan proteger y cuidar la integridad cerebral, promoviendo esfuerzos cooperativos para maximizar la salud cerebral y a la vez, mitigar las distintas amenazas a nivel individual, comunitario y nacional/transacional”, señala Claudia Duran-Aniotz.
En este sentido, los académicos indican que los riesgos de la salud del cerebro deben ser abordadas justamente en dichos niveles:
- Micro-Nivel: Individuo
Traumatismos, condiciones de vida y de trabajo inseguras, dieta deficiente, acceso inadecuado a la atención médica, falta de una atención amplia para las enfermedades cerebrales, exposición al medio ambiente, tratamiento inadecuado de condiciones crónicas, a menudo multimórbidas, como la hipertensión y la diabetes mellitus.
- Meso-Nivel: Comunidad
Aislamiento social, deficiente nivel educativo, cobertura de atención médica inconsistente, condición socioeconómica baja, falta de oportunidades económicas, delitos violentos, contaminantes químicos y contaminación del aire.
- Macro-nivel: nacional y transnacional
Cambio climático, envejecimiento de la población, aumento de la desigualdad económica, migración continua del campo a la ciudad y las megalópolis con redes de seguridad social interrumpidas, violencia y migración masiva, y digitalización masiva de la vida.
¿Cómo conseguir que se implementen cambios orientados al desarrollo de la salud cerebral?, así nace el concepto de Capital Cerebral, cuyo objetivo es hacer que la innovación prospere en una Economía Cerebral optimizando la salud cerebral, y las capacidades de alto nivel (creatividad, capacidad de transformación) de las personas. “Cualquier objetivo que trabaje en pro de la salud cerebral mundial debe centrarse en la creación y el mantenimiento de la capacidad productiva, estimulando las inversiones en la investigación, la prevención, el desarrollo y el cuidado de la salud cerebral”, indica Agustín Ibáñez.
Debido a esto, el modelo de Capital Cerebral propuesto alienta a los empleadores a cultivar la capacidad cognitiva de sus empleados optimizando la salud cerebral de los mismos y hace hincapié en una asociación internacional de negocios y ciencia para desarrollar una atención de salud cerebral accionable, y así aumentar la eficiencia.
Una de las iniciativas de Capital Cerebral que existen actualmente, es el proyecto conjunto entre la UAI y el Instituto Global de Salud Cerebral (Global Brain Health Institute, GBHI) de la Universidad de California San Francisco (UCSF), que enfoca sus esfuerzos en formar una comunidad global transcultural e interdisciplinaria de líderes emergentes en salud cerebral.
Fuente: Noticias UAI