27 de noviembre de 2018
Estimulador Magnético Transcraneano (TMS) y Eyetracker
El desarrollo de la neurociencia – tanto a nivel nacional como internacional – adquiere cada vez más importancia, es por esto que tras lanzar el primer Doctorado en Neurociencia Social en Latinoamérica, el Centro de Neurociencias Social y Cognitiva (CSCN) de la Escuela de Psicología UAI continúa a la vanguardia y se abre a nuevas líneas de investigación utilizando nuevos equipamientos que lo permiten.
El Estimulador Magnético Transcraneano (TMS) y el Eyetracker, son equipos de última tecnología que permiten estudiar los mecanismos cerebrales a un nivel de detalle que sin los equipos, no se puede. El TMS se usa para activar o inhibir partes seleccionadas de la corteza cerebral, y sirve tanto para estudiar la actividad de distintas zonas cerebrales con fines de investigación, como para tratamiento en distintas patologías (depresión, Alzheimer, accidentes vasculares, entre otros). Por su parte, el Eyetracker permite seguir la mirada de una persona, con el fin de saber hacia dónde está dirigida su atención. Este equipo se puede usar en estudios de ciencia básica acerca de procesos atencionales, así como es estudios aplicados (por ejemplo, marketing).
Sergio Chaigneau, director del Doctorado en Neurociencia Social y Cognición (DNSC) explica que “el TMS, por ejemplo, permite sacar conclusiones acerca del rol causal de distintas estructuras cerebrales en procesos mentales. El Eyetracker, de manera similar, nos permite estudiar la atención en condiciones bastante naturales, pudiendo medir sus efectos en el mismo instante en que la persona está desplegando esos procesos de atención”.
En los distintos proyectos del Centro de Neurociencias Social y Cognitiva (CSCN) hay implícitas hipótesis acerca de cómo el cerebro implementa distintas funciones, Chaigneau profundiza que varias de las interrogantes y temas de estudio se desarrollan en torno a cómo implementa el cerebro la inteligencia, cómo toma decisiones, cómo realiza el control de impulsos, cómo obtienen acceso a información contenida en distintos tipos de memoria, y agrega que “un aspecto importante de estos equipos es que pueden ser usados para estudiar cómo ocurren los procesos de deterioro cognitivo asociados a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. En este sentido, al permitirnos entender mejor las bases cerebrales de estos trastornos, estos equipos nos pueden ayudar a desarrollar métodos de diagnóstico precoz y a orientar nuevos desarrollos en el ámbito del tratamiento”.
Fuente: Noticias UAI